

A lo largo de nuestra vida, todos hemos sufrido algún dolor de cabeza. Sin embargo, es importante reconocer que existen dolores que son anormales y es cuando debemos acudir a un especialista. Por ejemplo, si una persona está haciendo deporte o alguna actividad física y de momento, siente un dolor de cabeza muy fuerte debe consultar de inmediato al neurólogo. Si en cualquier instante llega presenta el peor episodio de dolor de cabeza que ha tenido en la vida y además, siente debilidad en una o más extremidades, también es motivo prioritario de consulta.
Hay dolores de cabeza comunes, como los que podemos tratar con la ayuda de un medicamento o un breve descanso. Hay otros, en cambio, que son repetitivos, intensos e insoportables. Cuando este dolor es fuerte y reiterativo es cuando hablamos de migraña o cefalea -como se conoce científicamente-. Este dolor de cabeza es un trastorno neurológico causado por diversas causas como: factores hereditarios, problemas en las articulaciones, sinusitis, miopía, astigmatismo, molestias tensionales, estrés y factores idiopáticos -sin causa clara-.
La migraña es una enfermedad que se puede prevenir una vez se identifique el factor desencadenante, ya sea, alteración del sueño, estrés o ansiedad, alguna dieta o algún componente anormal.
Clasificación de la migraña
La migraña es una cefalea vascular -dolor de cabeza causado por alteraciones de los vasos sanguíneos- que se puede presentar de diferentes maneras. Sin embargo, existe una clasificación general de los dolores de cabeza que pueden ser: comunes, tensionales o migrañosas. Las cefaleas atípicas como: la migraña con aura o señales de advertencia, se caracteriza por la presencia de síntomas previos al dolor de cabeza, como visión borrosa, pérdida parcial del campo visual, percepción de destellos de luz o adormecimientos en las manos, hombros y otras partes de su cuerpo. En este caso, el paciente reconoce que va a tener un episodio de migraña.
Las migrañas comunes o sin aura, se identifican porque el dolor de cabeza se produce de inmediato y sin previo aviso. Esta, puede estar acompañada de náuseas y/o vómito.